Enseñando inteligencia emocional: 6 estrategias para padres
TL;DR
La inteligencia emocional es la capacidad de manejar las emociones, no solo dentro de uno mismo sino también con los demás.
Los padres necesitan hacer que sus hijos sean emocionalmente maduros, ya que según la investigación, el 80% del éxito en el trabajo o en la vida depende de la inteligencia emocional.
Para hacer que tu hijo sea emocionalmente inteligente, enséñales habilidades para resolver problemas animándolos a resolver rompecabezas o cocinar. Reconoce sus sentimientos escuchándolos atentamente y mostrándoles empatía.
Enséñales gratitud y motívalos a ser independientes permitiéndoles formar parte de los procesos de toma de decisiones y asignándoles tareas apropiadas para su edad.
Además, limita su tiempo frente a la pantalla y asegúrate de que el contenido que están viendo sea educativo y promueva valores positivos.
Por último, siempre celebra sus éxitos y fracasos. Esto es crucial ya que promueve la resiliencia y una mentalidad de crecimiento en tu hijo.
Enseñando inteligencia emocional: 6 estrategias para padres
Para criar niños destinados al éxito, los padres necesitan asegurarse de que su hijo sea brillante en todos los aspectos de la vida.
Uno de los factores que a menudo se pasa por alto y al que no se presta atención es el de la inteligencia emocional, a pesar de que, según la investigación, el 80% del éxito en el trabajo o en la vida depende de ella.
No te preocupes. Nunca es demasiado tarde para empezar, los padres pueden comenzar a trabajar en la inteligencia emocional de sus hijos y predisponerlos al éxito con las estrategias claras que hemos presentado en este artículo.
¡Sigue leyendo para aprender más!
¿Qué es la Inteligencia Emocional?
La inteligencia emocional (IE) es un concepto amplio que implica la capacidad de lidiar adecuadamente con las emociones, no solo dentro de uno mismo, sino también hacia los demás.
Desarrollada por Peter Salovey y John D. Mayer y popularizada por Daniel Goleman, representa una dimensión crítica del comportamiento humano más allá de las medidas de inteligencia tradicionales.
¿Cuáles son los componentes de la inteligencia emocional?
La inteligencia emocional tiene varios componentes, y cada uno es muy importante para construir relaciones, reducir el estrés y vivir una vida feliz. Aquí están los cinco aspectos principales:
1. Autoconciencia: Se refiere a la capacidad de los individuos para reconocer sus sentimientos y entender los efectos de dichos sentimientos en los pensamientos y comportamientos.
2. Empatía: Nos ayuda a entender lo que otra persona está sintiendo o experimentando. Compartir estos sentimientos mejora la comunicación y desarrolla conexiones importantes entre las personas.
3. Motivación: Se necesita para establecer metas y trabajar hacia ellas con pasión y perseverancia. Implica una motivación interna que lleva a un comportamiento proactivo y una actitud optimista hacia los desafíos.
4. Habilidades Sociales: Involucra un grupo de competencias como la comunicación, la resolución de conflictos y la colaboración. Estas habilidades son valiosas en las relaciones interpersonales, el trabajo en equipo y la eficacia del liderazgo.
5. Autocontrol: Implica manejar reacciones emocionales, lidiar con el estrés y adaptarse a diferentes situaciones manteniendo el equilibrio emocional.
Las personas que tienen una alta inteligencia emocional disfrutan de varios beneficios, como una mejor salud mental, una mayor capacidad para recuperarse de experiencias difíciles y una mayor capacidad para liderar a otros.
La inteligencia emocional no es algo con lo que se nace. En cambio, puede desarrollarse participando en autoevaluaciones y aprendiendo constantemente, así como practicándola en situaciones de la vida real.
De esta manera, las personas podrán controlar sus emociones de manera inteligente, lo que eventualmente las llevará a fomentar asociaciones positivas con otros que, a su vez, conducirán al crecimiento personal y profesional.
¿Cómo pueden los padres hacer que sus hijos sean emocionalmente inteligentes?
1. Desarrollar habilidades para resolver problemas
Enseñar a tu hijo habilidades para resolver problemas les ayudará mucho en el futuro. Puedes inculcar esta habilidad en tu hijo jugando juegos como ajedrez, LEGO y rompecabezas.
Los padres necesitan ser pacientes con sus hijos. Deben permitirles cometer errores y mostrarles múltiples posibilidades.
Enfócate en el proceso en lugar del resultado y sigue haciéndoles preguntas abiertas. Puedes participar en juegos de roles con tus hijos para fomentar la creatividad.
Por último, involucra a tus hijos en la cocina contigo. Medir ingredientes y seguir pasos les ayudará a pensar críticamente.
2. Reconocer los sentimientos
Los padres necesitan reconocer y aceptar cualquier emoción que su hijo esté sintiendo. Nunca debes negar las emociones de un niño, ya que esto los dejaría confundidos.
Siempre asegúrate de ser empático con tus hijos y bríndales un espacio seguro para expresar sus sentimientos.
Escúchalos con toda tu atención mientras mantienes contacto visual con ellos y anímalos a usar palabras específicas para describir sus sentimientos enseñándoles vocabulario emocional.
Puedes familiarizar a tu hijo con una rueda emocional para que puedan identificar y etiquetar exactamente sus sentimientos.
3. Enseñarles gratitud
Encourage your child to look at the positive aspects of their lives. Continuously instill this awareness in them that they are living a very good life, and they should be thankful and humble about this. La mejor manera de hacerlo es ser su modelo.
Anima a tu hijo a ver los aspectos positivos de sus vidas. Inculca continuamente en ellos esta conciencia de que están viviendo una vida muy buena y que deben estar agradecidos y humildes por ello. La mejor manera de hacerlo es modelar este comportamiento para ellos.
Puedes animar a tus hijos a escribir tarjetas de agradecimiento para sus amigos y maestros, y motivarlos a mantener un diario de gratitud en el que escriban 3 cosas por las que están agradecidos cada día. Esto les permite reflexionar sobre la importancia de cosas aparentemente triviales en sus vidas.
Por último, persuádelos para que hagan voluntariado en un hogar de ancianos, hospital u orfanato. Cuando vean a personas menos privilegiadas que ellos, apreciarán más lo que tienen.
4. Promover la independencia
Enseña a tus hijos a ser independientes permitiéndoles tomar decisiones y ser parte de los procesos de toma de decisiones.
Permíteles elegir qué libro quieren leer y qué ropa quieren usar. Dales tareas domésticas apropiadas para su edad para que se sientan incluidos y desarrollen un sentido de responsabilidad.
Si tu hijo comete algún error, no intervengas inmediatamente para solucionarlo, en su lugar, retrocede y permite que tu hijo resuelva el problema por sí mismo.
Brinda a tus hijos la oportunidad de ser independientes pidiéndoles que creen listas de compras contigo y llevándolos de compras para que puedan navegar por los pasillos, interactuar con el cajero y aprender a presupuestar.
Por último, asegúrate de que tus expectativas sobre tu hijo sean realistas, no les des tareas que no sean adecuadas para su edad y comprende que cada niño tiene su propio ritmo, así que sé paciente y no te agobies.
5. Limita el tiempo frente a la pantalla
Es muy importante limitar el tiempo frente a la pantalla de tu hijo porque el uso excesivo del móvil se ha relacionado con una competencia emocional deteriorada y comportamientos agresivos, según investigaciones.
Establece límites claros y consistentes y modela hábitos saludables frente a la pantalla para tu hijo reduciendo primero tu uso del móvil.
Anima a tu hijo a participar en actividades sin pantalla como leer, practicar deportes o pintar.
Además, motiva a tu hijo a hacer amigos e interactuar con los miembros de la familia. Esto mejora sus habilidades sociales y los hace más seguros.
También debes estar atento a lo que tu hijo está viendo en internet. Asegúrate de que el contenido que tu hijo ve en internet sea adecuado para su edad, educativo y promueva valores positivos.
6. Celebra el éxito
Celebrar el éxito y aceptar los fracasos es crucial, ya que asegura la resiliencia y una mentalidad de crecimiento en tu hijo. Cada vez que tu hijo logre algo, reconoce sus esfuerzos, abrázalo y elógialo por ello.
Comparte la noticia con tus familiares para construir un sentido de orgullo en tu hijo. Motívalo a seguir trabajando duro para garantizar el crecimiento y el éxito.
Por otro lado, si tu hijo falla en algo, bríndale apoyo emocional.
Dile que el fracaso es parte de la vida y comparte historias de figuras conocidas que enfrentaron fracasos antes de lograr el éxito.
Siéntate con él para reflexionar sobre la situación actual y analizar qué salió mal para que pueda crecer y aprender de sus errores.