4 Experimentos científicos divertidos para los niños
Cuando llega el verano, los niños se aburren y los padres se apresuran a buscar actividades divertidas para mantenerlos ocupados. Este verano, haz que aprendan más sobre ciencia con divertidos experimentos científicos.
Los experimentos científicos ayudan a los niños a comprender mejor las leyes de la naturaleza y el funcionamiento de la Tierra. Son entretenidos y sólo utilizan materiales domésticos.
Deja que tus hijos aprendan sobre física, química y naturaleza con estas cinco actividades científicas para este verano.
- Pegamento casero
Este divertido experimento de química enseñará a los niños sobre los polímeros.
El pegamento está formado por polímeros, que son moléculas grandes que consisten en patrones de unidades químicas repetidas. Aunque los niños podrían conocer los polímeros del pegamento y la baba, con este experimento aprenderán que los polímeros son compuestos naturales que se encuentran incluso en nuestro ADN. En este experimento los niños aprenderán a hacer pegamento a partir de leche.
Todo lo que necesitas para este experimento es:
- Un vaso alto
- Leche descremada
- Vinagre blanco
- Toallas de papel
¿Cómo hacerlo?
En el vaso, añade siete cucharadas de leche descremada (cuanta menos grasa tenga la leche, mejor será el experimento). Añade una cucharada de vinagre blanco a la mezcla y deja que se produzca la reacción. Verás que se empiezan a formar sólidos. Cuando los sólidos lleguen al fondo del vaso, utiliza las toallas de papel para eliminar el exceso de líquido.
- Crea un prisma de luz
Enseña a tus hijos los colores de las luces con este divertido y fácil experimento. El ojo humano ve la luz como blanca. Sin embargo, la luz incluye siete colores: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta. Con un prisma, puedes desviar la luz y ver el espectro completo de colores.
Para este experimento, necesitas:
- Una silla
- Un vaso
- Una fuente de luz
- Una linterna
- Dos hojas de papel blanco
¿Cómo se hace?
Llena el vaso con agua un poco más de la mitad y colócalo en el borde de la silla. Casi la mitad de la parte inferior del vaso tiene que mirar hacia el suelo. Es posible que tengas que sujetar el vaso.
En el suelo, coloca los papeles blancos. Ahora, apunta la linterna hacia el vaso, mirando hacia abajo en el papel. Tienes que mantenerlo cerca del agua mientras la linterna está cerca del exterior del vaso. En el papel blanco, empezarás a ver patrones de arcoíris.
- Arte de esporas de hongos
Si tienes un hijo al que le gusta el arte, este experimento científico despertará su curiosidad. Utiliza las setas para enseñar a tus hijos los bellos patrones que se dan en la naturaleza. Las esporas de las setas que llevan las semillas de los hongos son arrastradas por el viento. Pero en este experimento, evitarás que eso ocurra, dejando que las esporas creen un hermoso estampado.
Para este experimento, necesitas:
- Setas frescas
- Cuchillo
- Tazón
- Cartulina de color oscuro
- Laca para el cabello
¿Cómo hacerlo?
Corta con cuidado el tallo de la seta sin dañar su estructura. En la cartulina de color oscuro, coloca suavemente las setas boca abajo. Encima de las setas, coloca el cuenco. El cuenco evitará que el viento se lleve las esporas.
Déjalo toda la noche y luego, con cuidado, retira las setas de la cartulina. El dibujo resultante son las esporas que cayeron. Rocíalo con laca para que la obra dure más tiempo.
- Crea una lombricera
Si tienes un hijo que siente curiosidad por la naturaleza, este experimento lo mantendrá ocupado durante este verano. Las lombrices ayudan a que el suelo se mantenga fértil. Lo hacen excavando túneles en la tierra y descomponiendo los nutrientes del suelo. Son muy pequeñas pero poderosas para el ecosistema.
En este experimento, necesitas:
- cinco lombrices (más o menos)
- Una botella de plástico vacía de 2L
- Tijeras
- Agua
- Hojas
- Tierra de jardín, tierra blanda, abono y arena
- Cartón
¿Cómo hacerlo?
Consigue las lombrices en una tienda de cebos o excava en tu jardín. Utiliza las tijeras para cortar la parte superior (la del cuello) de la botella de refresco. Llena la botella con capas de diferentes suelos. El experimento funciona mejor si incluyes tantos tipos de tierra como puedas encontrar. Utiliza agua para que la tierra esté húmeda, no mojada. En la parte superior, coloca las hojas y luego las lombrices. Cubre el lombricero con cartón.
En los días siguientes, deja que los niños vigilen a las lombrices que hacen túneles en la botella. Anota sus progresos y observa la rapidez con la que mezclan las capas de tierra. Cuando terminen el experimento, desecha las lombrices en una zona de tierra.
Conclusiones
Haz que tus hijos se entretengan este verano involucrándolos en la ciencia. Aprenderán cosas nuevas mientras se divierten con estas actividades seguras y fáciles de hacer.